En todos los sectores es cada vez más notable la presencia de empresas low cost. Generalmente, cadenas o franquicias de compañías que se introducen en mercados a precios muy competitivos y accesibles para toda la población. Pero ¿cuál es el precio en términos no monetarios que pagamos, en ocasiones, al optar por esas nuevas empresas? No debemos olvidar que, a veces, lo barato sale caro.
Así ha ocurrido en el sector de la salud y, específicamente, en el ámbito dental. Todos somos conscientes del alto precio que implica cualquier intervención bucodental, por muy común que suponga y son tratamientos en muchos casos necesarios para poder continuar nuestra vida diaria con normalidad.
Desde 2014 tuvo lugar la proliferación de cadenas o franquicias dentales, como el caso de iDental, que se autodenominaban como empresas “sociales” con tarifas incluso un 50% más económicas que la competencia, dirigidas principalmente a aquel sector de la población que no disponía del poder adquisitivo suficiente para poder costearse las intervenciones dentales más básicas. Esta compañía se introdujo rápidamente en el mercado español con múltiples franquicias por todo el país.
No obstante, recientemente ha tenido lugar un incremento considerable de reclamaciones contra iDental, entre otros, a causa de la mala praxis por parte de los dentistas, actuaciones negligentes…
Este descontento no hizo sino incrementarse cuando, desde el pasado mes de mayo, la cadena de clínicas dentales comenzó a cerrar de manera progresiva todos sus establecimientos, sin previo aviso y quedándose con los historiales clínicos de varios pacientes.
Además, muchos pacientes solicitaron, con el asesoramiento de iDental, préstamos a entidades bancarias para financiar su tratamiento. En muchos casos estos préstamos todavía no han sido cancelados y continúan cobrándose a los pacientes cuando muchos todavía ni habían empezado a recibir el tratamiento o éste fue interrumpido a causa del cierre de las clínicas.
A día de hoy el número de afectados ha alcanzado tal envergadura que numerosos juzgados de España se han inhibido a favor de la Audiencia Nacional quien ha acordado encargarse de la investigación del asunto puesto que podría llegar a haber incluso decenas de miles de afectados en toda España. Entre otros, se les acusa de: delitos contra la administración fraudulenta, estafa, apropiación indebida (no han devuelto múltiples historiales clínicos), falsedad documental, lesiones y delitos contra la salud pública.
Toda esta situación supone un grave perjuicio para los afectados y más aún para aquellas personas de escasos recursos económicos que no pueden costearse un abogado o un tratamiento en otra clínica. A todo esto, hay que añadir, no solo los daños físicos, producto de procesos odontológicos incompletos o interrumpidos que han derivado en infecciones y otras enfermedades a causa de un mal tratamiento, sino también los daños psicológicos sufridos por los pacientes.
¿Qué alternativas tienen los afectados? ¿y cuál es el proceso para reclamar?
Si crees que eres una posible víctima de una mala praxis dental por parte de iDental u otra clínica, desde nuestro equipo de abogados expertos de Legaline te ofrecemos algunos consejos:
- Debes recopilar toda la documentación que pueda demostrar que fuiste paciente de dicha clínica (por ejemplo: tu historial clínico). Sin embargo, esta situación puede no resultar viable para los pacientes de iDental, puesto que la clínica se apropió de diversos historiales clínicos y, al haber cerrado sus instalaciones, muchos de ellos no han sido devueltos. Existen otros documentos de prueba: como el contrato de financiación con el banco, evidencias fotográficas del resultado de la mala praxis por parte de la clínica, etc… En Legaline nuestro equipo podrá asesorarte sobre cuáles de tus documentos podrían constituir una evidencia de la actuación negligente por parte de la clínica dental.
- Comprobaríamos mediante peritaje si realmente hubo negligencia médica. En su caso, se interpondría una reclamación ante la clínica. Si esta ya no existe, como en el caso de iDental, se acudirá a las autoridades de consumo y sanitarias por mala praxis por parte de la clínica dental. En el caso de que la clínica estuviera adherida al Sistema Arbitral de Consumo, solicitaríamos un arbitraje de consumo. Si no es posible resolverlo de manera extrajudicial, acudiríamos por la vía judicial.
- Paralelamente, solicitaríamos la anulación del préstamo por el banco, puesto que la entidad bancaria no puede cobrarte un préstamo por un servicio que nunca se inició o que fue interrumpido, debido a que era un crédito expresamente vinculado a dicho servicio.
Desde Legaline, nos encargamos de estudiar caso por caso para poder ofrecerte la opción más viable y solo te cobramos si ganamos tu caso.
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